La expresión en japonés “shinrin-yoku” significa sumergirse en la atmósfera del bosque, lo que en Occidente suele traducirse también como forest bathing, baño forestal o baño de bosque.

La Agencia Forestal de Japón concibió el concepto al inicio de la década de los ochenta para ayudar a aliviar las duras condiciones de vida de los habitantes de las megaciudades extremadamente urbanizadas como Tokio, Osaka o Kioto y fomentar entre ellos las visitas a la naturaleza. Consiste en una caminata en la naturaleza donde activamos los sentidos para apreciar con mayor consciencia nuestro estado y el entorno que nos rodea.

Guiado por una persona especialmente preparada, el Baño de bosque se brinda en forma individual o a un grupo pequeño de personas, mediante una caminata suave y consciente en que la Guía propone a los participantes una serie de actividades que les permitirá crear momentos significativos de conexión con la naturaleza y con uno mismo, a través de los sentidos. Se trata de una experiencia multisensorial.